Muchas ganas tenia yo de este gran dia, pero ha tenido que ser casi hasta haber cumplido el año. Con la esperanza de que algun dia pudieramos disfrutar de la magnifica mochila portabebes que me regalo mi compañero de cordada Zigor Egia, del blog Zigoreando, pero sobre todo, de esos amigos que te da la montaña, y que se quedan para siempre, hoy salimos a pasear desde casa todos con las zapas de trekking.
A pesar de que estamos proximos a San Judas y San Simon, que se celebra el proximo 28 de octubre (dia de mi alumbramiento), en el barrio de Aldama se celebran las fiestas. Al final no acudimos por temas de tiempo, ya que se nos hace un pelin tarde para tan larga travesia, y al ser el primer contacto, no quiero excederme mucho.
TRACK: 2015.10.25 Babio en familia desde casa
Como si de la primera vez se tratara, salimos de casa como siempre, por la ruta de siempre, por donde siempre paso bastante mas rapido que hoy, pero yo creo que no tan contento. Bajamos el parque y cogemos camino a Etxegoien bidea, para seguir hasta el Barrio de mismo nombre, en donde cogeremos aqui mas la vertical que la horizontal, siguiendo el trazado que nos lleva a la emblematica ruta del contrabandista.
Pasar la cadena, y darme cuenta de que hoy parece que estuviera en la salida anual a Pirineos que organizamos desde el Club Alpino Ubietamendi, que este año fue a Vignemale. La motxila casi parecida en peso a la que solemos llevar; pero me resulta comoda, tanto en lumbares como en hombros. Aunque ya veremos a final de dia lo que ocurre, que este año con las carreras, tampoco es que haya sido de gozar por el monte llevando peso.
La subida, la hacemos tranquilos, disfrutando, parando cuando es necesario y sobre todo riendonos, porque ya desde el rellano previo a entrar en el bosque para acceder a contrabandistas, tenia un pequeño jabalí en la espalda, roncando a placer. Asi que, toda la subida, cruzando el bosque, la barrera, y la ultima parte, mas horizontal, que nos da el acceso a la cima, la pequeña no se entera de lo que hay a su alrededor.
Una vez en la cima del Babio, disfrutamos de las vistas, como siempre; y aprovechamos a hacernos una sesion de fotos, ya que la pequeña montañera se despierta entre tanto alboroto de ovejas y cabras. Antes de empezar a bajar, bebemos agua y comemos una chocolatina; seguimos a las ovejas con el dedo acusador y las gritamos, pero no vienen.
El Montañero del Babio nos sirve como sujecion para sacarle unas fotos a la peque, ella sola, con el Parque Natural de Gorbea como telon de fondo, y donde espero que podamos subir algun dia, de nuevo la familia.
El descenso lo hacemos por el mismo sitio, y retornamos sobre nuestros pasos hasta llegar a casa. Contentos y felices, hoy mas que nunca, ha sido una subida muy especial, no solo por subir con Vera, sino por hacerlo tambien con Bea. Eskerrik asko chicas por aguantarme, y por seguirme
Mas fotos:
Y el babero de aita y ama???
Más bien no le lleve, eso sí, el camino se embarró…jejeje
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